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AIRES ABIERTOS

Lágrimas

Lágrimas Abrí el cajón, saqué el cuchillo y me dirigí hacia ella. En el momento en que se lo clavé no pude reprimir las lágrimas. Siempre me sucede lo mismo con las cebollas. Pero esta vez había algo nuevo mis lágrimas caían al mismo ritmo que las gotas de lluvia sobre la ventana.

3 comentarios

juan -

para evitar el lagrimeo que provoca al cortar cebolla
se pone un vaso de agua a un lado

illa -

Eso sí es entrenamiento!:P

paloma -

Pobre cebolla, tan redondita, tan tierna, tan risueña. No me extraña que lloraras al ritmo de la lluvia.
Besos