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AIRES ABIERTOS

Cuestión de extremidades

Cuestión de extremidades

 

-Hay que ver cómo eres. Esta noche, cuando acercaba mi pie al tuyo, lo retirabas-le dijo ella al despertar.

-¿Por qué no pruebas, alguna vez, a acercarte con la mano?- respondió él.

          Y sin quebrar el silencio, que inundó la habitación, ella se levantó para comenzar el día.

 

3 comentarios

Isabel -

Insensibilidad o falta de tacto... con las manos o con los pies... lo peor siempre es el silencio. Besos.

prometeo -

Sugerente, muy sugerente...un fuerte abarzo.

Ligia -

Se puede estar unidos de pies y manos, pero no de corazón. Conozco esa estampa. Abrazos