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AIRES ABIERTOS

Cuatro palabras

Cuatro palabras

            Despertó, como si lo hubiera hecho, con el sonido mudo del despertador, estaba de vacaciones, y le alegró soñar en duermevela y escuchar los primeros sonidos del amanecer al otro lado de la ventana, mientras remoloneaba en la cama. 

Su cuerpo, carente de álguienes, recibió agradecido el sorpresivo contacto, sobre su pecho, del rostro de ella. Éste sólo se posó, pero fue lo suficiente para que toda su piel, desde los pies hasta la cabeza, clamara en silencio para que el liviano contacto se transformara en amplio tacto. No quiso moverse temiendo que aquella pose delicada cesara en cualquier momento, mientras notaba como el deseo iba abriendo, uno tras otro, todos sus poros y endureciendo su más sensitivo instrumento.

            Los minutos transcurrieron lentos y lo que en otro momento hubiera sido plácido, en esta ocasión, eran tensos de pura ansia. Desobedeció aquella orden de su mente que le imponía quietud y cogiendo la mano lánguida de ella, depositó su dedo índice sobre su tetilla, queriéndolo convertir en el que aprieta el gatillo; pero aquella mano se puso en movimiento, alejándose de aquel corpúsculo de placer concentrado, originándole un intenso dolor de los que no se atenúan con analgésicos. Insistente, acercó ahora, aquella mano a sus labios, para sentirla y reconstruirla con su la dulzura de su saliva, pero ahora el alejamiento fue más brusco e inequívoco. Miró los labios de ella y pudo adivinar que se cerraban sobre sí mismo, pero aquel instantáneo goce sucumbió en décimas de segundo cuando de su boca sólo brotaron cuatro palabras:

-Me voy a levantar.

            La desgraciada sorpresa finalizó con un beso de “the end” y mientras el cuerpo de ella se alejaba, dándole la espalda, paradójicamente comenzó a sentirse menos solo y pensó que ya iba siendo hora de que se terminaran aquellas vacaciones.

2 comentarios

More Venus -

Ese beso no es nada deseado!

Barbara -

Cuanto más próximos están los finales la emoción acrecenta inquietudes, una por saber el the end, otra por terminar la historia y comenzar de nuevo...
Saludos desde un rincón de México, donde no conoci vacaciones.