La rajita
Estaba deseando verte en esa tarde de verano. Te acercaste a mí sonriente y, entonces, fue cuando, sorpresivamente, me brindaste tu rajita para que la chupara. Quedé honrado por tu gesto y con paso vacilante, teñido de alegría me acerqué a ella, el tono sonrosado de su piel me invitaba a acercar mis labios, y no tardé en hacerlo aspirando ese aroma que despedía y me inundó por dentro. Cada vez tenía más calor…acerqué mis dedos a ella con gran suavidad y ¡estaba chorreando! Lamí mis dedos y saboreé aquel sabor que pronto sería mío. Acerqué mis labios a aquella rajita y nuestras humedades se intercambiaron, el sabor dulzón de tu rajita me llegó más allá del paladar. Estaba realmente sabrosa.
Miré a tus ojos, me sonreías por haberme dado aquella preciosa dádiva y disfrutabas con mi deseo desatado., cuando ya no resistí más mis labios se cerraron sobre ella y con fruición fueron saboreando lentamente sus sabores y dulzuras. Sólo al final me dijiste: ¿me dejarás algo?
Yo con algo de pena me separé de ella y te devolví lo poco que quedaba de aquella rajita de sandía a la que me habías invitado.
6 comentarios
Smerlyn -
persephone -
Ispilatze -
Espero que te haga una minilusión! :)
belita -
Besos
Milagros -
Besos arco iris y buen inicio de semana!!
pandora -
un beso, pandora.