Aquel rincón
Nunca pensé que al volver a pisar aquel rincón, después de todos estos meses, en el que aún se respiran brozas de nuestra antigua presencia, pudiera disfrutar de la sombra acogedora de esos árboles frondosos. Tus lágrimas, derramadas aquel día, regaron la tierra, vigorizando sus ramas que, desde entonces, se alzan anhelantes hacia el cielo.
4 comentarios
prometeo -
lamas -
Un saludo!!
Ligia -
Isabel -