Caminando juntos
No es extraño que aún me envuelva el aroma almizclado de nuestro encuentro. Un imposible sueño que tomó cuerpo en las líneas de la realidad. Un deseo cumplido en colores que van más allá de los que incluyen el arco iris. Los besos, que inauguraron nuestra ansiada cita, abrazaron nuestras pieles, ausentes durante mucho tiempo del otro. Y durante unas horas, como un islote en medio del océano, el cielo oculto por la niebla se llenó de luminosidad. Nuestras palabras cruzaron el aire, unas en formas de sonido, las más silenciosas, a través de las miradas.
Caminamos juntos, construimos esperanzas y, sobre todo, disfrutamos lo que es el sentirse bien cuando se está al lado de alguien muy especial. En nuestro adiós nuestros labios parecieron quedarse pegados con esa sensación paradójica de rebosar de alegría y cargar con la tristeza de poner en marcha un reloj que empezará a contar los minutos hasta esa, nuestra, próxima vez, ¿quién sabe cuando?, en que nos volvamos a encontrar.
2 comentarios
Sibyla -
Tienes un blog muy intimista y lleno de arte, tus dibujos trazados de una forma muy personal, impresos de tu aroma inconfundible!
Muy bonito lo que relatas, encuentros de amor, tal vez inesperados, tal vez fortuitos, pero como siempre dejando sensaciones imborrables y deseos de recuperar nuevas fantasías.
Me gusta este espacio, cálido y seductor.
Nos leemos.
Besitos.
ispilatze -
Pero sí me da para decirte: ¡también he notado tu cambio de look! jeje. Será que toca cambiar...
Un besito. Nos leemos! :)