Un viejo amigo
Estaba tumbada mirando por la ventana con mirada soñadora, cuando una ráfaga de soledad aventó mi cuerpo y los poros de mi piel respondieron abriéndose e intentando captar las dulces y placenteras sensaciones cuya nostalgia me herían.
Fue, entonces, cuando te vi. No estabas lejos de mí, es más, diría que estabas muy cercano, viejo amigo con esa imagen atractiva y estilizada que siempre te ha caracterizado. Nos conocíamos bien, desde hace tiempo y ya habíamos recorrido desde lindes escarpadas hasta autovías de seis carriles. Alargué mi brazo presta a sentirte y el contacto de tu superficie hizo que mis fluidos más internos revolotearan por mi interior.
Cerré los ojos y aquella, ahora, presentida cercanía estilizó al máximo cada vello de mi piel. Ya te tenía a mi lado…insoportablemente próximo, hasta que llegó ese momento deseado en que tu puntita alborotó mi pezón, hinchándomelo y transformando su textura en la dureza del pedernal. Aquel mutuo frotamiento se me hizo irresistible. Algo similar debió ocurrirte a ti, porque empecé a sentir como tu puntita ardía y, finalmente, te derramabas a chorros sobre mi pecho y las sábanas.
El resto de la tarde la pasé frotando…las sábanas para quitarle las manchas de tinta azul. Sólo a mí se me ocurre jugar con un bolígrafo azul estropeado.
3 comentarios
HiddenReader -
El motivo de este "comentario", es hacer una consulta técnica. Me gustan los graficos que pones en cada POST, sera que tu los haces a mano o utilizas algun software, me gustaria hacer lo mismo.
Saludos.
vic -
prometeo -